Hoy tenemos ante nosotros una etapa de largo recorrido, pero no hay motivos para alarmarse, tenemos la opción de dividirla en dos partes. Oliva de Plasencia a 19 km y en Jarilla (Hostal Asturias) a 27,3 km (ver mapa de la etapa). Para aquello que quieran realizarla íntegramente lo mejor es armarse de paciencia e ir bien equipados de agua y comida.
La orografía ayuda, apenas existen desniveles significativos, bonitas dehesas y praderas nos acompañarán durante toda la jornada.
Siempre que nos aventuramos a realizar etapas tan largas tenemos que tomar ciertas precauciones, en época estival lo más importante es no caminar más allá del medio día, por lo que se aconseja realizar esta etapa en dos días, en verano las temperaturas comienzan a ser excesivamente elevadas a partir del mediodía.
El gran atractivo de la jornada es el arco tetrapylum de Cáparra, símbolo de la Vía de la Plata en Extremadura y que sirve de marco al yacimiento arqueológico romano y prólogo al puente también bimilenario sobre el río Ambroz. El arco es el edificio más importante que ha sobrevivido hasta la actualidad de la antigua ciudad romana de Cappera, Cappara, actualmente Cáparra.
BUEN CAMINO
Comenzamos a dar nuestros primeros pasos desde la Iglesia de Santiago, concretamente junto a su cruz de piedra, donde pedimos al Apóstol que nos proteja y acompañe en esta dura prueba de hoy.
La calle Real nos lleva hasta la plaza de España, continuamos por calle Pozo, que nos lleva hasta las tres cruces de piedra, son parte de un antiguo Vía Crucis simplificado, permanecen como un elemento histórico y religioso en Carcaboso. Un cubo de granito con flechas amarilla nos indica el camino a seguir.
Tras un km llegamos a un cruce, de frente un camino alternativo que nos ahorra en distancia pero que nos desvía del trazado original. El camino a la derecha es el trazado marcado como camino jacobeo, el más recomendable, los dos caminos se reencuentra tras unos kilómetros, justo al llegar a una cancela tras una pista asfaltada.
Durante la etapa de hoy hay que abrir varias rejas y portones. ¡Recordad cerrarlas, de no hacerlo podrían escapar los animales que pueda haber en la zona!
Por la carretera continuaremos unos 100 m, la dejamos tras llegar a una verja (km 5,4 de la etapa). Una vez traspasada continuamos por una pista en leve ascenso, tras llegar a un mojón informativo km 6,9 de la etapa. Continuamos por un sendero junto a a un murete de piedra, tras llegar a una nueva cancela encontramos un miliario tumbado. (km 8,2 de la etapa).
La Vía de la Plata es la calzada romana que mantiene el mayor número de miliarios en Europa. Se han encontrado más de 200 entre completos y piezas, además de canteras de producción y depósitos para su posterior distribución.
Abrimos y volvemos a cerrar la cancela, continuamos por el sendero entre hermosas praderas adehesadas, tras llegar al (Km 10 de la etapa) el sendero nos da paso a una pista ancha, por ella transitamos unos 800 m, al final de esta volveremos a tomar un nuevo sendero que nos lleva hasta una finca ganadera (Km 11,6 de la etapa). La cancela nos permite entrar en ella, unos metros más adelante otra cancela no saca de la propiedad privada (permiten el paso de peregrinos), es muy importante que cuando nos encontramos una cancela que tenemos que abrir volvamos a cerrarla tras cruzarla.
Tras kilómetro y medio llegamos hasta la carretera de Oliva de Plasencia, la cruzamos y llegamos a Ventaquemada (Km 13 de la etapa).
En este punto tenemos la opción de acortar la jornada, quien lo desee o necesite tiene que continuar por la carretera hacia el Este, en unos 6,5 km se encuentra Oliva de Plasencia, su albergue es todo un lujo, es de propiedad pública, pero con gestión privada.
Nosotros continuamos hacia Aldeanueva del Camino, dejamos Ventaquemada a nuestra izquierda y tomamos un camino que va junto a un murete de piedra. A nuestro paso saldrán varios arroyos, el de las Torrucas (Km 14.6 de la etapa) y el de Charcos Blancos (Km 16,2 de la etapa), hay unos cubos de granito a modo de puente para cruzarlos en caso de que lleven agua, pero si las lluvias son abundantes el paso se hace más dificultoso, quizás haga falta descalzarse para poder cruzarlo.
Tras unos 6 km llegamos hasta las casas de la Finca Casablanca, Cáparra ya está cerca, a poco más de 500 m. La llegada es impresionante, caminaremos por la antigua calzada viendo ya cercano el impresionante arco tetrapylon, una construcción romana del siglo I dC, destaca por ser cuadrifronte, cuatro pilares y un arco de medio punto por cada cara, en 2025 está en restauración lo que no se puede admirar en todo su esplendor.
La construcción estaba en el centro de la antigua ciudad de Cáparra, cuyas ruinas veremos a su alrededor. Hoy el arco sirve de marco al yacimiento arqueológico romano y prólogo al puente también bimilenario sobre el río Ambroz.
Cáparra es parada obligada, perfecta para hacer un breve descanso, a pocos metros hay un centro de interpretación (marcado en mapa de la etapa). (Km 19,2 de la etapa).
Caparra, conocida en la antigüedad como Capera, fue una ciudad romana, una mansio importante en la Vía de la Plata, una de las principales calzadas romanas en Hispania. Cáparra se destaca por su arco tetrapylon, que es un arco de cuatro frentes con una bóveda de arista reforzada con hormigón, ubicado en el centro de la ciudad y sobre la calzada.
Este arco es uno de los pocos ejemplos de su tipo en España y un símbolo de la importancia de Caparra en la red de comunicaciones romanas.
La ciudad de Caparra también contaba con un puente romano sobre el río Ambroz, que facilitaba el tránsito por la Vía de la Plata. Este puente, aunque ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo, conserva elementos de su construcción original, como la sillería granítica almohadillada y los arcos de medio punto. (situación marcada en mapa de la etapa).
Caparra es un sitio arqueológico de gran valor histórico y cultural, declarado Bien de Interés Cultural desde 1931.
Tras dejar atrás Cáparra llegamos a una carretera comarcal, a la izquierda y a una distancia de 1 km aproximadamente se encuentre el puente romano sobre el río Ambroz.
Su origen es romano pero ha sufrido distintas modificaciones a lo largo del tiempo, está catalogado como Bien de Interés Cultural.
Cruzamos la carretera y entramos en un camino flanqueado por muretes de piedra, tras un par de kilómetros abrimos y cerramos un portón. A poco más de 400 m llegamos a un arroyo, a un kilómetro más adelante nos encontramos con otro, ambos superables. Le siguen dos arroyos más, estos algo más complicados de superar si las lluvias han sido abundantes, el primero el de la Garganta del Salugral, el segundo y a 600 m, el Garganta Pérdida, que da paso a una pradera, tras 600 m que nos lleva hasta una cancela que pone fin a la dehesa (km 24,6 de la etapa).
Junto a la cancela una carretera de servicios, la cruzamos para tomar un sendero flanqueado por arbolado que nos dará sombra si el sol aprieta, otra alternativa es continuar por el asfalto, son 4 km, no aconsejable si el sol aprieta.
Tras unos tres kilómetros llegamos hasta el desvío que lleva hasta el hostal Asturias, situado junto a la Autovía, a unos 2,5 kilómetros. Buena opción si las fuerzas no dan más de sí, Aldeanueva del Camino aún está a casi 12 km. unas 3 horas más de camino.
Alojamiento en el Hostal Asturias (Jarilla)
Tras un kilómetro cambiamos el sendero por la carretera, continuar por el sendero nos llevaría a una zona inundable de difícil paso. Nos lleva hasta una carretera comarcal (km 28,6 de la etapa)
Tras un 1 km abandonamos la carretera tras llegar a un edificio abandonado, tomamos una pista asfaltada (Km 29,5 de la etapa), por ella caminaremos unos 2 km hasta llegar a los puentes de la Autovía A-66, la tendremos sobre nuestras cabezas, a 50 m un cubo de granito nos indica desviarnos a la izquierda hacia un arroyo, mejor no hacer caso, el arroyo suele llevar agua y es de difícil paso, mejor continuar hasta la carretera N-630 (Km 31,7 de la etapa). Por su arcén caminaremos algo más de 800 m, la cruzamos para tomar un camino señalizado paralelo a la carretera (Km 32,5 de la etapa).
Tras algo más de 200 m giramos a la derecha y pasamos bajo la autovía, continuamos por un camino paralelo, pronto unas flechas amarillas nos indican tomar un camino a la derecha que nos aleja de la nacional y de la autovía. (km 33,3 de la etapa).
En poco más de 200 m un cubo de granito con azulejo verde nos indica desviarnos a la izquierda por un camino que más tarde continua en ligero ascenso y que acaba tras llegar a una pista ancha (km 34,3 de la etapa).
Un bonito tramo con un buen número de ejemplares de viejos alcornoques, alguna finca ganadera y como no, también con un par de arroyos, pero ambos suelen vadearse sin dificultad, hay que tener especial atención en época de lluvias, sobre todo con el último, el arroyo Montesinos.
Una vez superado el arroyo Montesinos llegamos hasta un tramo de la antigua calzada romana, un pequeño repecho entre sus piedras nos acerca hasta una granja (km 34,3 de la etapa).
Viramos por uno de sus muros a la izquierda, de nuevo volvemos a pasar bajo la autovía, tomamos por la derecha la carretera N-630. Será breve, antes de llegar a la población cruzamos la carretera y tomamos un camino de tierra que nos lleva a la calle de las Olivas, tres cubos de granito y la reproducción de un miliario nos dan la bienvenida (km 38,4 de la etapa).
Pasamos junto al albergue municipal de peregrinos. Un refugio para el peregrino, sencillo, de donativo. (Quien desee alojarse en él tendrá que recoger las llaves en el bar del Pensionista, situado junto a la carretera N-630).
Quien busque más de comodidades de las ofrece el sencillo albergue municipal puede dirigirse al otro albergue de la localidad, el albergue de La Casa de mi abuela, de gestión privada. Para llegar hasta él tendrá que continuar hasta la plaza del Mercado y cruzar el puente romano que lleva hasta la plaza del Ayuntamiento (km 39,2), el albergue está a pocos metros, en la calle Alcázar, 4.
Aldeanueva del Camino tiene su origen como campamento romano al pie de la Vía de la Plata. Siglos después, durante la invasión musulmana, fue prácticamente destruida y despoblada, pero en la Reconquista la reconstruyeron quedando dividida en dos núcleos de población separados por la calzada romana: Casas de Aldeanueva, que pertenecía al Reino de Castilla, y Aldeanueva del Camino, que era del Reino de León.
La parte correspondiente a Castilla fue entregada al poderoso e influyente Ducado de Béjar y a la Diócesis de Plasencia. La parte que correspondía a León fue otorgada al Ducado de Alba y a la Diócesis de Coria. Esta división eclesiástica marcará a Aldeanueva del Camino para siempre y quedando constancia de ello, qué mejor que sus dos magníficas iglesias (conocidas entre la población como la iglesia de la parte de arriba y la otra la de la parte de abajo). La división del pueblo duró hasta 1959 cuando estas dos poblaciones pasaron a depender a la Diócesis de Coria-Cáceres. Los pueblos fueron unificados por el Real Decreto en 1834 en un solo Ayuntamiento la división eclesiástica de la población duraría ciento veinticinco años más.
Uno de los principales vestigios romanos que permanecen en el término de Aldeanueva del Camino son los puentes, uno de ellos es el puente sobre la Garganta Buitrera, de un solo ojo, cimentado en la roca viva, en la actualidad muy rehecho, sin guardar ningún respeto a su primitiva construcción.
Otra de los vestigios romanos que encontramos en Aldeanueva del Camino son las inscripciones romanas talladas sobre piedra. En la actualidad se conservan dos: Una de ellas dedicada a los dioses Manes, que servía de dintel a una ventana de una casa, hoy reconstruida y mantenida en la fachada de la vivienda. La otra inscripción se encuentra en otra fachada de otra vivienda, antiguo aserradero de madera.
Aldeanueva del Camino es también conocida en toda España por su magnífico pimentón, del cual se producen actualmente más de un millón de kilos en las cuatro factorías que funcionan en la actualidad.
Iglesias
La división eclesiástica y administrativa que sufrió el pueblo nos dejó dos magníficas iglesias. La Parroquia de Parte de Arriba dedicada a Nuestra Señora del Olmo y la de Parte de Abajo llamada la de San Servando. Las dos iglesias presentan unas características semejantes, pudiendo fecharse su construcción a finales del siglo XV y primera década del XVI. Mantienen un estilo gótico de transición, con elementos netamente característicos de las iglesias extremeñas.
La iglesia de San Servando, es una fábrica de mampostería con recios estribos y torre junto a la cabecera. Consta de una sola nave más ancha que la capilla mayor y está dividida en tres tramos por dos arcos de piedra de medio punto sobre columnas jónicas; en el último tramo se levanta el coro o tribuna. En el frontal de la cabecera de la nave y a cada lado, existen dos hornacinas enmarcadas en sendos arcos de medio punto. La techumbre es de madera así como el piso, si bien este originariamente debió ser de baldosas. La capilla mayor separada por una pequeña escalinata es toda de piedra, de forma cuadrada y con bóveda de crucería (2).
La iglesia de Nuestra Señora del Olmo, al igual que la anterior es una fábrica de mampostería, con anchos contrafuertes y torre rectangular junto a la cabecera, a la que se accede por unas escaleras exteriores. En la actualidad quedan muy pocas en España de similares características y se considera como ejemplar único. El interior de la iglesia lo constituye una sola nave, más corta que la de San Servando, y bastante más ancha que la Capilla Mayor, dividida en dos tramos por un arco de medio punto de piedra con sección ochavada, al final del último tramo se levanta el coro o tribuna. Al igual que en la otra iglesia existen sendas hornacinas en cada uno de los frontales de la nave, enmarcadas en este caso por un arco escarzano. La techumbre de la nave es de madera a tres planos. La bóveda gótica de la Capilla Mayor, en su totalidad de piedra, forma una estrella de ocho puntas. Se atribuye la autoría de esta bóveda a Juan de Alvar, maestro que trabajó en la Catedral de Plasencia (2).
Se celebran el 3 de febrero, festividad de San Blas y el 8 de septiembre la de Nuestra Señora, coincidiendo con la festividad del Día de Extremadura (2).
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